HABLEMOS DE LA SALUD DE LOS DOCENTES UNIVERSITARIOS
La actividad laboral que realiza un docente universitario, implica una responsabilidad propia de la actividad académica, que demanda atender diferentes funciones sustantivas de la educación superior en un contexto de cambios económicos, culturales y políticos, a la par de ir incorporando los adelantos tecnológicos que cada día se requieren como competencia de la enseñanza y de la investigación, a esto hay que sumarle las exigencias burocráticas de las propias instituciones para cumplir con las demandas de estándares e indicadores de calidad o compromisos institucionales, lo que genera un fuerte estrés laboral, malestar y desmotivación por su trabajo como docente universitario.
Foto:Fb Centro Universitario de los Valles
La actividad docente actual genera estrés,
malestar y desmotivación laboral.
La repercusión no solo se refleja en la falta de compromiso y la simulación, se suma a la práctica no saludable de estilos de vida como el hábito de fumar, el alcoholismo, el sedentarismo y desórdenes alimentarios además de la poca tolerancia para el manejo de las dificultades sociales, conflictos familiares, aislamiento, etc.
La actividad como docente lleva a
estilos de vida poco saludables.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha planteado que cada ciudadano tiene derecho al trabajo saludable y seguro, y a un ambiente laboral que le permita vivir social y económicamente una vida productiva, la salud ocupacional debe velar porque estas condiciones se cumplan. A la luz de las exigencias de una industrialización global, la atención se debe de centrar en los factores ocupacionales y su influencia en la salud y el bienestar o calidad de vida de los trabajadores dedicados a la docencia.
El trabajo docente no enferma,
lo que enferma son las condiciones laborales.
La actividad laboral como docente universitario es un factor de riesgo para una amplia variedad de trastornos físicos y psicofisiológicos que alteran el bienestar subjetivo y la calidad de vida de los docentes universitarios, necesitamos buscar prácticas saludables que evadan los efectos negativos de la práctica laboral cotidiana, pero también es necesario identificar condiciones laborales que provocan efectos negativos. El trabajo docente no enferma, lo que enferma son las condiciones laborales.
